1. En una bandeja de horno colocamos los tomates cortados en mitades o cuartos, el ajo pelado y la cebolla en rodajas. Rociamos con aceite y pimienta e introducimos en el horno a 180º durante 20 o 30 minutos.

2. Retiramos las verduras de la bandeja y las añadimos a una olla junto con el caldo de pollo, las hojas de laurel y la mantequilla. Llevamos a ebullición y cocinamos a fuego medio durante 15 a 20 minutos hasta que el líquido se haya reducido en un tercio.

3. Añadimos la albahaca y sacamos del fuego la olla. Dejamos atemperar y trituramos con la batidora hasta conseguir una sopa de verdura suave. Volvemos a poner a fuego lento y agregamos la nata hasta conseguir una textura consistente.

Podemos presentar la sopa de tomates asados con un crocante de queso por encima y un poco de albahaca picada. También podemos poner sobre la base parte de la verdura asada en el horno.