1. Cortamos la parte superior de los tomates, los vaciamos de pepitas, salamos el interior y los dejamos reposas boca abajo sobre un papel de cocina durante 30 minutos.

2. Colocamos los tomates en un molde de magdalena o similar previamente untado con la mantequilla.

3. Rellenamos el tomate con el pesto y cubrimos el borde del agujero superior del tomate con una loncha de panceta.

4. Ponemos en la parte superior de cada tomate un huevo.

5. Introducimos en el horno previamente calentado los tomates y dejamos hornear durante 20 minutos a una temperatura de 200º hasta que el huevo esté bien hecho.

Si sois amantes de los quesos, podemos sustituir el pesto por crema de queso y gratinar un poco de parmesano en la parte superior de los tomates cuando estén en el horno.