1. Para hacer la masa madre colocamos en un bol un cuarto cucharilla de levadura y otro cuarto de cucharilla de agua tibia y dejamos reposar 5 minutos hasta que esté espumoso.

2. A continuación añadimos media taza de agua fría y vamos revolviendo con una cuchara de madera al tiempo que echamos una taza y media de harina hasta que se forme una masa suave.

3. Cubrimos con film y dejamos reposar de 12 a 24 horas en el frigorífico. Para usar en la receta de pan de tomate sacamos del refrigerador una hora antes de ser usado.

4. En un bol o recipiente grande espolvoreamos los 3/4 de levadura sobre un cuarto de agua tibia y dejamos reposar 10 minutos hasta que esté espumosa la mezcla.

5. Mientras tanto cortamos los tomates y separamos el jugo y las semillas y la carne del tomate. Para la receta necesitaremos 1/4 de taza de jugo y semillas y 3 1/2 tazas de tomate troceado.

6. En el bol añadimos la masa madre, el tomate troceado y el jugo, la pasta de tomate, el perejil, la salvia y el ajo picado, el tomillo, la pimienta molida, la harina de trigo, dos tazas de harina de pan y la sal. Batimos con la batidora de manera suave o con una cuchara hasta que la mezcla esté suave. Incorporamos poco a poco las dos tazas y media restantes de harina de pan y vamos revolviendo hasta conseguir una masa fina.

7. Batimos la mezcla con más fuerza hasta que la masa esté suave y elástica. Vamos estirándola para comprobar que no esté pegajosa. En ese caso vamos amasando y añadiendo harina poco a poco en la masa. Agregamos las pipas de calabaza y de girasol y seguimos amasando hasta que estén mezcladas con la masa.

8. Tapamos el bol con film y dejamos reposar en un lugar fresco de 8 a 12 horas. Cada cierto tiempo deberemos cerciorarnos de que la masa va creciendo.

9. Sacamos la masa, enharinamos y amasamos de nuevo para expulsar el aire que pueda tener dentro. Dividimos la masa en dos trozos y amasamos dejando dos formas redondas y alargadas. Posteriormente las dejamos en una superficie enharinada, las tapamos con film y las dejamos reposar a temperatura ambiente durante una hora y media.

10. Espolvoreamos una bandeja de horno con harina de maíz y colocamos los dos trozos de masa con bastante espacio entre ambos. Hacemos una x en la parte superior y los introducimos en el horno a 230º.

11. Dejamos hornear de 35 a 45 minutos revisando que se vaya tostando la corteza. Una vez finalizado sacamos del horno y dejamos reposar al menos una hora antes de comer.